Pensábamos que reciclar era la solución. Hoy en día, llenamos los contenedores de residuos y nos damos cuenta que reciclar ya no es suficiente.

El simple hecho de ir a comprar en un supermercado… Todo está envasado en plástico, hasta las verduras ecológicas.

Muchos ciudadanos se organizan para denunciar el envasado excesivo de los productos. Una acción que se ha ido realizando es la de quitar los envases innecesarios de aquello que compramos y dejarlos en el supermercado para sensibilizar a los gerentes tal como a las empresas y marcas. Estos actos forman parte del llamado Plastic Attack.

Además, del 3 al 9 de junio de 2019 se organizó en España un boicot al plástico con el objetivo de provocar a las empresas de la alimentación para que busquen alternativas a los envoltorios excesivos o innecesarios. Un plátano, una cebolla, o una naranja, tienen su propio envoltorio natural. Embalarlos en plástico es irracional y tiene un impacto ambiental muy alto en la fabricación y en su tratamiento como residuo.

Desde “arriba”, el Senado insta al Gobierno a reducir bandejas y cajas de plástico en supermercados para llegar al residuo cero en 2035. Y una propuesta aprobada en el Parlamento Europeo prohibe varios plásticos de un sólo uso para 2021.

No obstante, las personas consumidoras nos seguimos movilizando, y tenemos el poder de cambiar las cosas.

Un islandés hizo un video sobre la inutilidad de vender el tubo de dentífrico dentro de una caja de cartón. En su momento, en Islandia las personas exigieron que vinieran sin ese embalaje extra y ahora se venden directamente con el tubo, sin caja. Es la prueba de que la persona consumidora tiene voz y voto a la hora de decidir qué nos ofrecen las empresas.

Las empresas tienen que actuar, y es nuestra también la responsabilidad de hacerlas despertar. El exceso de residuos no sólo supone un impacto ambiental muy alto en cuanto a emisiones, sino que también puede afectar a la fauna marina y terrestre cuando no se gestiona correctamente.

Desde nuestra asociación enfocamos en el hecho de repensar nuestra manera de actuar y de consumir. ¡Sí que tenemos poder! Y éste se manifiesta a la hora de comprar. Ahora antes de adquirir un producto, pregúntate si es necesario y si hay una alternativa más sostenible y a granel. Empieza a buscar alternativas, llevando tu propio envase, o yendo a comprar a tiendas a granel.

Y si no sabes por dónde empezar, apúntate a uno de nuestros ciclos de estilo de vida residuo cero, entre todas emprenderemos este camino juntas.

Publicaremos un breve un artículo con todos nuestros ciclos y talleres de otoño; por ahora puedes ver la programación en nuestro calendario.